Autodeterminación
Según la teoría de los psicólogos Richard Rayan y Edward Deci (1970), la autodeterminación surge a raíz de tres factores: Autonomía, competencia y conexión.
- Autonimía: Deseamos tener la libertad de tomar nuestras propias decisiones y detestamos ser forzados a hacer algo que no queremos.
- Competencia: Queremos sentir que tenemos las habilidades necesarias para hacer el trabajo nosotros mismos.
- Conexión: Queremos experimentar un sentimiento de pertenencia, de ser necesitados y no sentirnos inútiles. No queremos sentirnos como un extraño.
Está claro que el cerebro humano es complejo, nuestros intereses pueden cambiar de un día para otro y todos tenemos pasiones y deseos que no nos combiene tener y a los que debemos enfrentarnos si queremos prosperar.
Con la autodeterminación logramos motivarnos para llevar a cabo nuestros proyectos sin la necesidad de un factor extrínseco.
Para recuperar la autodeterminación los autores recomiendan tomarse un descanso, cambiar de ambiente o relacionarte con otra gente.
Recordemos que la motivación extrínseca es aquella que procede de fuentes externas, dentro de esta encontramos varios tipos. A continuación los exponemos de menor a mayor autonomía requerida por parte del sujeto al realizar sus tareas.
- Comportamiento regulado externamente: Aquí el sujeto realiza su trabajo sólamente por una demanda externa o posible recompensa. (Se siente obligado)
- Regulación de conducta introyectada: Este es el tipo de comportamiento en el que las personas se sienten motivadas para demostrar de lo que son capaces. (No proviene de uno mismo) Como la causalidad del comportamiento se percibe como externa, el comportamiento se considera no autodeterminado.
- Regulación a través de la identificación: es una forma más autónoma de motivación extrínseca. Implica valorar conscientemente una meta o regulación para que dicha acción sea aceptada como personalmente importante.
- Regulación integrada: es el tipo más autónomo de motivación extrínseca. Ocurre cuando hacemos propia la acción y es aceptada y reconocida como tal porque está totalmente identificada con nosotros, con nuestros valores, necesidades, metas. Debido a esto, las motivaciones integradas comparten cualidades con la motivación intrínseca, pero todavía se clasifican como extrínsecas porque los objetivos que se intentan alcanzar son por razones extrínsecas a uno mismo, más que por el disfrute inherente o el interés en la tarea.
Metas
(Los sueños sin metas, son sólo sueños...)Las metas nos sirven de guía para lograr nuestros objetivos y para no desmotivarnos debemos fijar metas sencillas, que sean alcanzables. Si queremos que sean eficacez éstas deben ser concretas/ específicas. A la hora de marcar tus metas te puedes preguntar esas tres preguntas. ¿Qué exactamente es mi meta? ¿Cuándo quiero conseguirla? Y ¿es realista que logre esa meta en el tiempo dado?
La
motivación es importante, pero tiene una desventaja, y es que es
fugaz. Puede que te sientas motivado a hacer algo (proyectos, vida
saludable, dejar adicciónes…), la realidad es que despues de días/
semana/meses lo habrás dejado.
Motivación
+ persistencia = objetivos
El
entorno en el que vives es un factor importante a tener en cuenta a
la hora de crear o destruir hábitos. Por ejemplo: si quieres dejar
de comer comida basura te resultará más complicado lograrlo si
vives en una casa donde tus familiares sólo coman comida basura. El
problema ahora no solo es comer sano sino lidiar con los comentarios
de los que te rodean y sus tentaciones.
Si
queremos eliminar el hábito debemos enfocarnos en aquello que lo
hace posible, pero sin caer en la trampa de hacerlo todo de una vez.
No hay que ser rígido, pues una pequeña acción no hace gran cosa,
pero esa misma acción repetida a lo largo de mucho tiempo puede
generar cambios extraordinarios.
Consistencia y disciplina
Metas
La motivación es importante, pero tiene una desventaja, y es que es fugaz. Puede que te sientas motivado a hacer algo (proyectos, vida saludable, dejar adicciónes…), la realidad es que despues de días/ semana/meses lo habrás dejado.
Motivación + persistencia = objetivos
El entorno en el que vives es un factor importante a tener en cuenta a la hora de crear o destruir hábitos. Por ejemplo: si quieres dejar de comer comida basura te resultará más complicado lograrlo si vives en una casa donde tus familiares sólo coman comida basura. El problema ahora no solo es comer sano sino lidiar con los comentarios de los que te rodean y sus tentaciones.
Si queremos eliminar el hábito debemos enfocarnos en aquello que lo hace posible, pero sin caer en la trampa de hacerlo todo de una vez. No hay que ser rígido, pues una pequeña acción no hace gran cosa, pero esa misma acción repetida a lo largo de mucho tiempo puede generar cambios extraordinarios.
Las metas sólo se logran con disciplina y consistencia lo que supone la creación o eliminación de hábitos.
En este video, el japonés Yokoi Kenji, te muestra como la disciplina es la clave para lograr el éxito.
"Al final la disciplina acaba ganando a la inteligencia."
Concentración
¿Eres
un buen administrador de tu tiempo? No muchas personas que terminan
la escuela secundaria lo hacen, pero muchas experiencias
post-secundarias, ya sean estudios técnicos o universitarios o
empleos, pondrán a prueba tu capacidad para administrar el tiempo. ¿Tiene
la costumbre de usar un calendario para realizar un seguimiento de
sus citas, clases y obligaciones sociales? ¿Eres bueno estimando
cuánto tiempo puede requerir una tarea en particular?
Para tener éxito en nuestra vida adulta es imprescindible tener la capacidad de planificar y hacer malabarismos con múltiples tareas. Cualquier mejora que hagas en la gestión de tu tiempo te será de gran utilidad a lo largo de tu vida.
Perseverancia
Siempre que nos topamos con un problema tendemos a sumir el papel de víctimas. Hay personas que recuperan la postura ante adversidades, o incluso no llegan ni a perderla. Esas personas fuertes y decididas, son el tipo de personas que logran tener éxito.
Hay que tener en cuenta que todas las complicaciones de la vida tienen dos costos:
-coste físico: Enfermas = pierdes tu trabajo.
-coste emocional: sufrimiento mental.
Por suerte tienes la capacidad de eliminar los costes emocionales, que en muchas ocasiones son mayores que los físicos. La fortaleza mental se puede desarrollar, no es una cualidad innata, más bien, una habilidad adquirida. Algunas personas no tienen la posibilidad de aprenderlo desde una temprana edad y es por eso que llegan a los 30 años y se dan cuenta de que no han hecho nada con su vida. Una persona que nunca ha experimentado dificultades nisiquiera sabe cuales son sus posibilidades, puesto que sólo puedes medir tu fuerza cuando la pones a prueba.
La expansión deliberada de tu zona de comfort es un entrenamiento de resistencia, pues al hacerlo te expones a nuevas situaciones en las que experimentas molestias físicas o mentales. Si te acostumbras a ellas puedes aumentar las dimensiones de tu zona de confort y con ello la probabilidad de éxito.
Carácter
La gente comfrontadora gana a la gente sumisa. El sumiso quiere que los demás vean todo lo que ha cedido por ellos, pero eso nunca pasa. Por lo tanto no te ofrezcas como tributo
“Acostumbrate a la inconstancia de las personas. Un día dicen que te quieren y al otro te apuñalan por la espalda. Impone respeto, mantén un discurso rígido sin dejar espacio para el sentimentalismo, pues de esta manera haces que los que te envidien piensen dos veces antes de atacarte. Tu decides a quien ayudas y a quien ignoras.”
(El príncipe ) -Maquiavelo-
En este mundo es más seguro ser temido que ser amado, la debilidad de los buenos son los principios éticos, mientras que los malos siguen la ley de “el fin justifica los medios.”
"El carácter no puede ser desarrollado en tranquilidad y quietud. Solo a través de la experiencia de la prueba y el sufrimiento se puede fortalecer el alma, inspirar la ambición y lograr el éxito."
Helen Keller
Autoconfianza
La autoconfianza es la apreciación que tenemos de nuestras capacidades para alcanzar objetivos, de modo que es necesario trabajarla a fondo, no solo por nuestro bienestar emocional, sino también para que nuestra carrera progrese y, sobre todo, alcancemos un equilibrio de emociones que también nos ayude en el ámbito laboral y social.
Una persona sin confianza en sí misma proyecta una imagen negativa e insegura que provoca cierto desinterés; alguien seguro de sí mismo, en cambio, es más propenso a cosechar éxito. Se muestran seguras y eso les ayuda a salir adelante de forma más airosa ante problemas y cambios en la vida. Esta actitud, a su vez, les vuelve incluso más atractivos.
Para que los demás te valoren, debes empezar a valorarte a ti. Es importante saber que la seguridad depende de uno mismo, pues es fruto de nuestro pensamiento interior más negativo y surge por miedo al fracaso, a sentirse diferente y no estar a la altura.
La baja autoestima puede afectar a la hora de tomar decisiones por miedo a fallar, puede disminuir nuestra capacidad de atención y concentración, bloquearnos en momentos de mayor presión y tener lagunas de memoria e, incluso, generar síntomas relacionados con el estrés o la ansiedad como alteraciones del sueño, insomnio y bajo estado de ánimo.
Comentarios
Publicar un comentario