-Vivir el momento: atención plena y meditación-
La vida moderna, con su trabajo interminable, las demandas cognitivas y la falta de certezas, nos mueve hacia un modo de vida cada vez más acelerado y estresante que causa un impacto en la manera en que nuestro cerebro funciona.
Estamos constantemente
influenciados por una gran variedad de estímulos externos (anuncios, redes
sociales, páginas web, noticias, cotilleos...) que nos dificultan mantenernos
enfocados en nuestro trabajo, vida, en el presente.
De esta manera, los que triunfan hoy en día son los
maestros de la atención, porque en el siglo XXI tenemos una crisis de atención.
Pero para poder controlarnos antes tienen que conocernos… y esa es la razón por la que invierten tanto dinero en vigilarnos. Ellos conocen cosas de nosotros que incluso ni siquiera sospechamos de nosotros mismos, tienen bien estudiado nuestro perfil psicológico. Les es fácil lograrlo ya que todos los movimientos que realizamos en la red van dejando rastro.
Si cortamos esa hiperestimulación, ese exceso de información que nos llega, lograremos una sensación de serenidad.
¿Cómo evitamos la hiperestimulación?
- Desconectar las notificaciones: si quiero algo me meto el teléfono, no
va a ser el móvil el que me va a decir si lo tengo que hacer.
- Disminuir el uso de la res social más activa: no usarla más de una hora. Cuando entramos en las redes sociales, en general, no buscamos cosas concretas por ello no hay un límite de tiempo definido, nos dejamos llevar por cada imagen/noticia/… nueva que nos distraiga.
- Poner el modo avión.
La atención plena es cuando estás absolutamente
centrado en lo que estás haciendo, concentrado en momento presente, sin dejarte
distraer por pensamientos innecesarios.
Podemos practicar la atención plena con la simple
intención de notar nuestra respiración, pensamientos y experiencias
sensoriales. Pruebe cada bocado de su comida y bebida, sienta el viento y
escuche los sonidos que nos rodean en el momento.
Un tipo de atención plena es el mindfulness, con él
ejercitamos la atención como si fuera un músculo. Con ello logramos salir del
piloto automático y usar nuestra mente a nuestro favor.
Cuando activamos el modo observador la cantidad de
nuestros pensamientos disminuye.
Las personas estresadas son menos empáticas, más impulsivas y más crédulas” David Bueno
- "Esto te saca del círculo de la inconsciencia, te trae al presente y ayuda a relajarte.
- Ubícate en un lugar completamente tranquilo para facilitar la tarea.
- salir de nuestra propia mente y observar los pensamientos, pero no desde dentro, sino como un espectador, desde fuera.
- Hazte consciente de lo que pasa en tu cuerpo
- Realizar 40 respiraciones, contando cada una al exhalar. De esta manera se practica la respiración consciente y la mente se aquieta.
- No acelerar el ritmo
PARAR → OBSERVAR → VOLVER AL PRESENTE
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